Autor: adminron334

Siendo nuestro Dormitorio muy importante en nuestro hogar y con la cabeza puesta en empezar la rutina con buen pie, lo que más queremos es llegar, después de un día de trabajo, y descansar. Para ello viene bien dar repaso a la casa, sobre todo, a estancias como la habitación, lugar de descanso y desconexión. En este articulo en Dulër Muebles te contamos cómo tener un dormitorio ordenado y relajante y te damos ideas para que las noches sean de los más placenteras en un lugar en el que se respire paz y descanso.

Ideas para un dormitorio ordenado

Para tener todo en orden y despejado, lo mejor es colocar los muebles de manera que propicien el descanso y elegir tonos adecuados. Entre otras cosas hay que tener en cuenta:

1. El cabecera de la Cama es la pieza clave de un dormitorio ordenado. Mientras más grande y fuerte sea mucho. Elegirlo de madera o forrado y en tonos neutros es la mejor opción.
2. A la hora de elegir los tejidos que decoren el espacio, debes pensar que el dormitorio ordenado es el lugar en el que debes encontrar la paz y el bienestar necesarios. Por ello es bueno elegir tejidos naturales como los algodones y linos para verano y lanas para aquellas noches de lluvia.
3. Optar por una banqueta o taburetes a los pies de la cama a aporta estabilidad, por lo que elegir alguna en madera y tapizada en fibras tipo lino puede ser todo un acierto.

 

Otros trucos que hacen que el descanso sea aún más placentero son:

• Apagar todo tipo de aparatos electrónicos que hagan que el sueño se interrumpa o no se coja de la mejor manera.
• Ventilar el dormitorio por la mañana y por la tarde, si es necesario. Dejar correr el aire permite que se renueve el ambiente y se purifique.
• Evita descansar en la misma zona en la que trabajas. Intenta habilitar otra zona de la casa para trabajar.

 

Con estos trucos y consejos, tendrás un dormitorio ordenado y relajante, un lugar en el que pasar buenos momentos y disfrutar de desconexión. En Dulër Muebles encontrarás variedad de camas y elementos decorativos podrás tener el dormitorio de tus sueños. ¡Ven a visitarnos!

¿Estás a punto de mudarte? ¿O simplemente quieres darle un aire nuevo a tu hogar? La distribución de los muebles y como diseñamos el espacio interior de nuestra vivienda juegan sin duda un rol importante que repercutirá en nuestro día a día y en nuestro estado de ánimo. Por más que sea un espacio pequeño, siempre hay diferentes opciones con los que ganaras espacio y luminosidad. Te contamos nuestros pequeños trucos para darle luz a tu hogar.

Colores claros

Aquí entran en juego todo tipo de elementos de decoración. Desde el color de las paredes que elegimos hasta los diferentes muebles que definirán el espacio. Apuesta por blancos y tonos claros que aporten esa luminosidad que andamos buscando. Huye de los contrastes de los colores oscuros y de elementos que puedan recargar el ambiente. Si en algún momento tendrán dudas recuerda: ¡El blanco es el color ganador!

Juego de espejos

Juega con elementos que reflejen con la intención de generar amplitud en el espacio. En este sentido los espejos son fundamentales Y pueden generar un efecto visual muy interesante. Tampoco hace falta recargar el ambiente pero si tenemos que pensar muy bien dónde ubicar este tipo de elemento decorativo para buscar la mayor amplitud posible. La entrada, el salón o el propio dormitorio son estancias perfectas para jugar con estos efectos.

 

No recargues las paredes

Recuerda que si el objetivo es ganar amplitud tenemos que seguir la norma de menos es más. Por eso, tenemos que intentar no recargar las paredes con cuadros y diversos elementos decorativos. Obviamente podemos colocar algún cuadro siempre y cuando las paredes puedan respirar y sean diseños limpios.

Cortinas ligeras

Los tejidos juegan también un papel importante cuando se trata de diseño de interiores. En este sentido materiales como el lino  puede ser muy interesantes. Este es uno de los puntos más importantes pero que quizá pensamos menos. Además de cortinas esto también lo podemos aplicar en elementos decorativos como los cojines, las sábanas o las colchas. ¡Empieza a aplicar este truco y descubre la diferencia!

El vidrio es siempre un gran aliado

¿Cómo un elemento como el vidrio puede ayudarnos a conseguir espacios más luminosos? ¡Muy sencillo! Al ser un tipo de material transparente que permite de alguna manera ver lo que hay detrás nos ayuda a crear un campo visual más amplio. Mesas para el salón, para el comedor o incluso sillas repartidas por el hogar serán la clave para decorar cada estancia.

Puntos de luz indirectos

Cuando llega la noche toca encender las luces. ¡Esto puede parecer sencillo! Pero conseguir tener puntos de luz indirectos nos ayudará a generar una sensación de espacio mucho más amplia. Luces led escondidas debajo de muebles o lámparas en las esquinas de las diferentes salas son ideas perfectas para conseguir repartir la luz de una manera equitativa.

Estos son solo algunos de los tips que desde Dulër Muebles  te proponemos para esta temporada. Tenlos en cuenta si estás a punto de cambiar de casa o simplemente quieres redistribuir ciertas zonas de tu hogar.

En la actualidad los días se hacen largos y cansados, casi interminables por las largas rutinas de trabajo. Cuando llegas a casa lo único que quieres es acostarte en tu confortable cama y reponer todas las fuerzas perdidas. Si quieres tener una buena salud, tanto física como mental, lo mejor que puedes hacer es dormir bien.

Aunque parece un consejo sencillo, la verdad es que no lo es tanto. Muchas veces descuidamos o dejamos de lado los factores que nos permitan un buen descanso. Uno de ellos, y podríamos decir que el más importante, es el colchón donde dormiremos. Si entendemos que pasamos casi un tercio de nuestra vida durmiendo, entonces se hace más patente invertir en un buen colchón.

En Dulër nos preocupamos por tu salud por lo cual te damos 9 razones de la importancia de invertir en un buen.

 

1. Reparación física
Durante el sueño profundo el cuerpo prácticamente bloquea todos sus sentidos. Cae la frecuencia cardíaca, bajan el ritmo respiratorio y la presión arterial disminuyen y se libera la hormona del crecimiento. Esta hormona es la responsable de organizar la reparación de los tejidos dañados a lo largo del día, es la razón por la que tras una noche de sueño reparador las heridas mejoran.

 

2. Menos arrugas
El proceso reparador celular no solo funciona a nivel interno. También la piel se renueva con más afán durante la noche.

 

3. Buena salud coronaria
Para tener una buena salud cardiovascular hay que controlar los niveles de colesterol, hacer algo de ejercicio al día y sí, dormir bien. Varios estudios corroboran que la falta de sueño se relaciona el aumento de la proteína C-reactiva, un marcador de los procesos inflamatorios internos que suele anunciar la aparición de problemas cardíacos.

 

4. Buen humor
Cuando dormimos mal, nos levantamos de mal humor. Hay estudios que explican cómo dormir mal o menos de lo necesario altera los procesos neuronales que rigen nuestro comportamiento convirtiéndonos en auténticos gruñones.

 

5. Reduce la depresión
Cuando dormimos, el cuerpo se relaja y eso facilita la producción de melanina y serotonina. Estas hormonas contrarrestan los efectos de las hormonas del estrés (adrenalina y cortisol) y nos ayudan a ser más felices y emocionalmente más fuertes.

 

6. Mejora la memoria
Dormir fortalece las conexiones neuronales. Durante la fase REM del sueño, el hipocampo, el almacén de nuestra memoria, se restaura, transformando la memoria a corto plazo en memoria a largo plazo.

 

7. Incrementa la creatividad
Cuando el cerebro está descansado y la producción de hormonas está equilibrada, la memoria funciona a la perfección. Eso hace que la imaginación sea más potente y nosotro más creativos.

 

8. Reduce el riesgo de padecer alzheimer
Si no dormimos lo suficiente correremos el riesgo de desarrollar alguna forma de Alzheimer. Un estudio averiguó que aquellas personas que dormían menos o tenían trastornos de sueño tenían más biomarcadores que indican un mayor número de probabilidades de sufrir Alzheimer.

 

9.Perfeccionar algunas de nuestras habilidades
Otro estudio canadiense señaló que las personas que tienen un sueño reparador tenían más facilidad para mejorar en algunas tareas motoras complejas como por ejemplo tocar instrumentos.

 

Hace algún tiempo contar con un colchón que ofreciera grandes características y mayor confort suponía una gran inversión monetaria. Por lo tanto, era normal que una gran cantidad de personas se decantaran por opciones más económicas que ponían en riesgo su salud. En la actualidad, esto ha cambiado drásticamente. En Dulër contamos con una amplia variedad de opciones que se ajustan a tus necesidades, gustos y a un precio justo.

¿Cómo conseguir que tu sofá resulte como de revista?

Muy sencillo: con los cojines. Aprende los trucos de las estilistas para combinar los cojines y lograr un sofá muy estiloso

1. Dale Fuerza y personalidad a tu sofá.

Mezcla estampados, formas distintas y busca tejidos cómodos y agradables.

2. La combinación ideal.
No es necesario que tengan el mismo estampado para quedar bien juntos. Puedes poner cojines lisos y con dibujo. Basta con que compartan colores.

3. Tu gusto.
Cualquier cojín puede ser más “tuyo” si lo personalizas con un color o estampado según algún gusto particular
¿Por qué mi sofá no parece tan gustoso y cómodo como los de las revistas? Si te has preguntado esto alguna vez ya te decimos que lo más seguro es que el problema no sea el sofá. El truco de las estilistas está en sus complementos: los cojines. Y no sólo en la elección del modelo, de la tela o del estampado, sino también del tamaño, de su combinación y una estudiada colocación. Te revelamos todos los secretos de los profesionales para conseguir un sofá de revista.

Las tres reglas de oro para colocar cojines

 

1. ¿Cuántos pongo?
Para los cojines grandes, la regla básica es que siempre debes colocar uno más que el número de plazas que tenga el sofá. Es decir, si es un modelo de 3 plazas, coloca 4 cojines. Si tienes un loveseat lo ideal es que pongas un par de cojines en cada uno.

 

2. ¿De qué tamaño?
Depende de las dimensiones del sofá. Lo más habitual para sofás de tres plazas son los cojines de 50 x 50 o 60 x 60 cm. Si el sofá es muy grande, puedes elegirlos de 65 x 65 cm.

3. ¿Puedo mezclar formas?
Por supuesto que sí. Además de las formas más clásicas, cuadradas o rectangulares, los cojines alargados, los tipo rulo y los circulares te ayudarán a crear una composición más personal y variada.

Cojines que dan carácter al sofá
La mezcla de estampados (lisos, con flores y a rayas) y de formas (cuadrados, rectangulares y alargados) consigue transformar un sofá básico, en gris, en un rincón lleno de vida y color.
Pero sobre un sofá neutro cualquier color funciona bien: si eliges unos cojines en tonos verdes y azules le darán frescor, y las tonalidades marrones y rojizas te harán ganar calidez en tus espacios.

Combina telas lisas y estampadas
Rayas, cuadros, flores…, ¿cómo coordinar cojines de diferentes estampados y conseguir que queden bien? Eligiendo telas que compartan algún color.

Los asesores de Dulër estarán encantando de poderte ayudar para que elijas los cojines que más te gusten para que decores tu sofá de forma espectacular.

En este tiempo de pandemia y aislamiento, la sala se ha convertido en uno de los lugares especiales de nuestra casa. Basta como ejemplo las largas horas que pasamos ahora en esta habitación conversando, viendo películas o como refugio especial para disfrutar de una lectura en privado.

Una buena ubicación de los muebles no sólo resulta de gran ayuda para que nuestra sala sea funcional y luzca muy bien, sino también para hacer esos momentos más acogedores y confortables. 

Para que podás organizar mejor tu sala y aprovechar al máximo tus muebles favoritos, en Düler te brindamos estos útiles consejos: 

 

Aprovechá el espacio

Si tenés muebles modulares, podés crear una “L” en tu sala y eso te permite ganar espacio, pues integrás varios ambientes y tenés acceso por dos lados que quedan abiertos y transitables. Otra de las claves para aprovechar el espacio es no acumular objetos y accesorios innecesarios. Si colocás un nuevo artículo decorativo en tu sala, es recomendable quitar otro para compensar el espacio requerido.

 

También podés moverte

Si bien la sala es un área para permanecer durante algún tiempo, también debés dejar espacio libre para caminar y moverte, tomando en cuenta cómo suelen ser los movimientos en tu casa, sin bloquear puertas o entradas. Lo ideal es dejar al menos de 40 cm a 45 cm entre el sofá y la mesa del café, y unos 60 cm de espacio para caminar.

 

Distribución equilibrada

Tratá de distribuir los muebles equitativamente, para que no se recargue hacia un lado en particular, y evitá poner muebles muy grandes en espacios pequeños o viceversa.

Tené en cuenta que los muebles no necesariamente deben ir contra la pared, podés acomodarlos en diferentes posiciones, como por ejemplo en ángulos.

 

Pensá en las sillas

Aunque los sillones suelen ser los reyes de la sala, también es cierto que requieren un espacio que, a veces, no tenemos. En ese caso, en lugar de un mueble grande, podés usar sillas con fundas, cojines o cobertores de diferentes colores que hagan juego con la decoración, pueden ser muy funcionales sin invadir mucho espacio y hasta podés llevarlas de un lugar a otro con facilidad.

 

Comodidad ante todo

Procurá siempre tu comodidad de acuerdo con las actividades que vas a desarrollar en tu sala. Si vas a ver televisión, ubicalo a la altura adecuada para verlo desde el sofá; si vas a atender invitados, ubicá mesitas auxiliares para colocar bebidas; si vas a leer o hacer trabajos manuales, colocá una lámpara o luces de buena intensidad.

 

Almacená en donde sea posible

Las estanterías, sobre todo las altas y de varios niveles, son un elemento perfecto para almacenar objetos y maximizar el espacio. Los escritorios también pueden utilizarse como estante, así como las mesas auxiliares, sobre todo aquellas con cajones. Otra opción son las cestas, en ellas podés almacenar mantas, guardar libros o esconder juguetes, para mantener el orden.

 

Consejos para llevar comodidad a tu casa

Aunque algunos lo vean como parte de la decoración, el sofá es un elemento esencial en la sala de nuestra casa… Es más, muchos suelen llamarlo “El Rey de los Muebles”. 

Y no dejan de tener razón: en él descansamos, leemos, comemos, vemos televisión, conversamos, jugamos con los niños y hasta dormimos la noche entera; es butaca de cine, rincón de lectura y zona de tertulia.

Comprar un sofá es una de las inversiones más importantes que podés hacer en tu hogar, así que tiene mucho sentido que te tomés el tiempo necesario para ir por el camino del conocimiento e invertir en un mueble de calidad.

Primero, tenés que elegir una tienda de confianza, con experiencia y tradición en la venta de muebles, donde te brinden la asesoría necesaria para comprar el mejor sofá de tu vida.

¿Cómo sabés si estás comprando un sofá de calidad? En Düler te damos algunos consejos para que te llevés a casa muchas y largas horas de comodidad para toda tu familia.

 

Un armazón sólido y una base fuerte 

La clave para comprar un sofá duradero está en un armazón sólido y una base firme. La mayoría de armazones son de madera y la base ideal es una mezcla de muelles de acero y cinchas elásticas cruzadas en la base del asiento.

Los reposabrazos del sofá deben sujetarse bien y no deformarse o caerse con el uso; además, la zona lumbar debe ser acolchada y resistente. ¡Ah! Y no olvidés que las patas sostienen el peso del armazón y de las personas que diariamente se sientan en él. Así que, ¡cuidado con las patas enclenques!  

 

Tené en cuenta el tejido

Ya sea un color, un patrón o un neutro, la tela de tapicería que elijás tendrá un gran impacto en la habitación, así que debés asegurarte de que se ajuste a tu esquema de diseño del espacio. Si vas a colocar el sofá cerca de una ventana, buscá un tejido sintético, porque los materiales naturales pueden desvanecerse con la luz solar intensa. Si será un sofá para toda la familia o si tenés un perro o un gato, será mejor que elijás una tela fácil de limpiar o un sofá con cubiertas independientes que se pueden quitar para limpiarlas.

Otro factor importante al elegir un sofá es que, tanto su tejido como el relleno, sean transpirables, para que te brinden mayor confort.

 

Cojines cómodos y resistentes

Recordá que lo que hay dentro de un sofá es tan importante como su exterior. Los cojines rellenos de plumas son cómodos, pero necesitarán un relleno continuado, mientras que los rellenos de espuma pueden aplanarse y perder su forma con el tiempo. Una combinación de plumas y espuma puede ser la solución, ya que las plumas se amoldan al cuerpo y la espuma proporciona estructura.

 

Medí bien el espacio y el uso que le darás

Antes de decidirte por un sofá, llevate a la tienda tres datos básicos: las medidas del salón, su distribución y cuántas personas lo usarán a diario. 

Cuando tomés las medidas, recordá que no es suficiente con que quepa el sofá, sino que debés considerar cuánta superficie útil del salón ocupará y el espacio alrededor para “respirar”, así como que guarde la proporcionalidad con el resto del salón para que no influya negativamente en la decoración.

Considerar cómo te gusta descansar (sentarte con las piernas levantadas, estirarte o acostarte) y el número de personas que van a utilizar el sofá también es importante, porque te ayudará a tomar decisiones como si querés un sofá reclinable, un sofá cama, un sofá de 3 plazas o butacas reclinables que favorezcan la conversación en las reuniones familiares.

 

Dale una probadita antes de comprarlo

El sofá promedio tiene una profundidad de asiento de 60 centímetros y una altura entre 45 y 50 centímetros… Pero no hay una altura o una profundidad correcta, así que debés probar diferentes estilos para elegir el sofá que se adapte a tu casa y a toda tu familia.

Eso sí, al momento de probar el sofá, recordá que: 

• Al sentarte, las caderas nunca deben quedar más hundidas que las rodillas 
• Al apoyar tu espalda contra el respaldo, tus pies deben quedar en el suelo y tus riñones deben quedar protegidos
• Al sentarte, el borde del asiento no debe presionar la parte posterior de tu rodilla.
• Al apoyar tu brazo en el reposabrazos, debe estar a la altura del codo, no más bajo.

La pandemia ha cambiado la rutina de muchas personas. El distanciamiento social, el confinamiento y el teletrabajo han hecho que pasemos más tiempo en nuestras casas… y en nuestros muebles.

Sillas, sillones, camas, mesas, escritorios y otros muebles resultan elementos importantísimos para disfrutar y aprovechar este tiempo en el hogar.
Puede que ahora mismo estés pensando en cambiar algún mueble, remodelar una habitación o montar tu oficina en casa. Se trata de una decisión que no podés tomar “a la carrera”, por eso queremos brindarte estos 7 consejos para que hagás una compra inteligente.

1. Tomá las medidas adecuadas

Antes de comprar un mueble es importante medirlo todo, no sólo el espacio donde se colocará, sino también las puertas, las ventanas o el pasillo por donde será introducido al interior de tu hogar. Si buscás una cama, medí la altura de tus mesitas de noche; si es un armario, calculá la apertura de las puertas; si querés un sofá, pensá en la altura del reposabrazos… Un centímetro de más puede ser un gran error. Medí todo, y si tenés que hacerlo varias veces para cerciorarte, mucho mejor.

2. Elegí el estilo que deseás

Vintage, clásico, minimalista… Antes de comprar un mueble, debés definir todos los detalles estéticos, como colores, materiales o formas. Buscá inspiración que te ayude a definir qué estilo querés o cómo querés mezclar los elementos. Podés visitar la web de Düler o usar Pinterest e Instagram, dos redes sociales que te ayudarán a encontrar grandes ideas e ir definiendo el presupuesto para tus muebles nuevos.

3. Planificá el espacio

¿Dónde va a ir el mueble? ¿De qué tamaño es la habitación? ¿Hay ventanas? ¿Puertas? ¿Alfombras? En espacios pequeños, es mejor colocar pocos muebles y grandes que muchos y pequeños, que solo darán sensación de abarrotamiento. En cambio, si la habitación es grande, tenés más licencias para elegir los muebles, aunque, si son demasiado pequeños, la habitación parecerá vacía.

4. Llevate una muestra a casa

Si está pensando en comprar un mueble tapizado, como un sofá, una butaca o un sillón, es recomendable que pidás o comprés una muestra del tejido para verlo en casa antes de elegir. Las luces de la tienda –o de la foto en Internet– pueden ser muy diferentes a la que hay en tu hogar y eso puede cambiar la tonalidad del color, así que es mejor comprobar cómo lucirá ese mueble en tu casa.

5. Probá los muebles

Para que tengás seguridad de que los muebles te ofrecen todo lo que buscás, es necesario probarlos primero. Sillas, sofás, colchones, mesas y escritorios son muebles que vas a utilizar a diario, así que no te dejés llevar por tendencias o caprichos, es mejor probarlos antes para que estés seguro de su confort y no se conviertan con el tiempo en una máquina de tortura.

6. Comprobá el acabado

Presta atención al acabado de los muebles para evitar llevarte sorpresas. Revisá si hay defectos o imperfecciones, verificá el interior para comprobar que los empalmes y accesorios como clavos están bien colocados; conocé el tipo de pintura o material que se ha utilizado y preguntá cuáles cuidados se debe tener para mantener el mueble en buen estado.

7. “Calidad antes que cantidad”

El que mucho corre… No hay que comprar todos los muebles al mismo tiempo. Se debe empezar con lo más elemental. Por ejemplo, para amueblar una sala, el objeto principal será un buen sofá. Cuando tengás lo fundamental, podés empezar a buscar piezas más específicas de decoración. Recordá comprar aquellos artículos que de verdad te encanten, si no te identificás con los muebles de tu hogar no te sentirás cómo en él.