La pandemia ha cambiado la rutina de muchas personas. El distanciamiento social, el confinamiento y el teletrabajo han hecho que pasemos más tiempo en nuestras casas… y en nuestros muebles.
Sillas, sillones, camas, mesas, escritorios y otros muebles resultan elementos importantísimos para disfrutar y aprovechar este tiempo en el hogar.
Puede que ahora mismo estés pensando en cambiar algún mueble, remodelar una habitación o montar tu oficina en casa. Se trata de una decisión que no podés tomar “a la carrera”, por eso queremos brindarte estos 7 consejos para que hagás una compra inteligente.
1. Tomá las medidas adecuadas
Antes de comprar un mueble es importante medirlo todo, no sólo el espacio donde se colocará, sino también las puertas, las ventanas o el pasillo por donde será introducido al interior de tu hogar. Si buscás una cama, medí la altura de tus mesitas de noche; si es un armario, calculá la apertura de las puertas; si querés un sofá, pensá en la altura del reposabrazos… Un centímetro de más puede ser un gran error. Medí todo, y si tenés que hacerlo varias veces para cerciorarte, mucho mejor.
2. Elegí el estilo que deseás
Vintage, clásico, minimalista… Antes de comprar un mueble, debés definir todos los detalles estéticos, como colores, materiales o formas. Buscá inspiración que te ayude a definir qué estilo querés o cómo querés mezclar los elementos. Podés visitar la web de Düler o usar Pinterest e Instagram, dos redes sociales que te ayudarán a encontrar grandes ideas e ir definiendo el presupuesto para tus muebles nuevos.
3. Planificá el espacio
¿Dónde va a ir el mueble? ¿De qué tamaño es la habitación? ¿Hay ventanas? ¿Puertas? ¿Alfombras? En espacios pequeños, es mejor colocar pocos muebles y grandes que muchos y pequeños, que solo darán sensación de abarrotamiento. En cambio, si la habitación es grande, tenés más licencias para elegir los muebles, aunque, si son demasiado pequeños, la habitación parecerá vacía.
4. Llevate una muestra a casa
Si está pensando en comprar un mueble tapizado, como un sofá, una butaca o un sillón, es recomendable que pidás o comprés una muestra del tejido para verlo en casa antes de elegir. Las luces de la tienda –o de la foto en Internet– pueden ser muy diferentes a la que hay en tu hogar y eso puede cambiar la tonalidad del color, así que es mejor comprobar cómo lucirá ese mueble en tu casa.
5. Probá los muebles
Para que tengás seguridad de que los muebles te ofrecen todo lo que buscás, es necesario probarlos primero. Sillas, sofás, colchones, mesas y escritorios son muebles que vas a utilizar a diario, así que no te dejés llevar por tendencias o caprichos, es mejor probarlos antes para que estés seguro de su confort y no se conviertan con el tiempo en una máquina de tortura.
6. Comprobá el acabado
Presta atención al acabado de los muebles para evitar llevarte sorpresas. Revisá si hay defectos o imperfecciones, verificá el interior para comprobar que los empalmes y accesorios como clavos están bien colocados; conocé el tipo de pintura o material que se ha utilizado y preguntá cuáles cuidados se debe tener para mantener el mueble en buen estado.
7. “Calidad antes que cantidad”
El que mucho corre… No hay que comprar todos los muebles al mismo tiempo. Se debe empezar con lo más elemental. Por ejemplo, para amueblar una sala, el objeto principal será un buen sofá. Cuando tengás lo fundamental, podés empezar a buscar piezas más específicas de decoración. Recordá comprar aquellos artículos que de verdad te encanten, si no te identificás con los muebles de tu hogar no te sentirás cómo en él.